Anillo Verde Ciclista Ta y Jose

Por fin el anillo verde o ciclista, como sea; empezamos en la Casa de Campo y lo hicimos en el sentido contrario de las agujas del reloj, es decir, al reves de cómo se supone y creo que se porqué no es el sentido correcto… hay muchas más cuestas arriba en el sentido en el que lo hicimos, o eso me pareció cuando cerramos el círculo.

A priori, cuando vi la distancia de 65km, en asfalto, sin mucho desnivel..pensé que eso se hacía en 3 horas… nada más lejos de la realidad.. pasé por alto los demás factores: Hay mucha gente en el recorrido, domingueros, como nosotros, familias enteras en bici, niños que se pican contigo y acaban siendo más peligrosos que un ‘nublao’, 3ª edad paseando.. que ya que el ayuntamiento les ha hecho una pista en el parque tiene que usarla a pesar de esos cabrones en bici van muy rápido… cruces, semáforos.. no se cuantos, muchos y acabas hasta la punta de parar, arrancar, esquivar, chillar, volver a para, frenar, cruces, niños abuelos.. total que sólo la multitud, especialmente intensa en las zonas del trazado más urbanas, hacen que te retrases mucho y el terreno y las indicaciones hace que te vayas cerca de 4 horas en completarlo: 3h 48’ fue nuestra marca y 67,7 la distancia.

No hay mucho desnivel acumulado, sólo hay una diferencia de 150m entre el punto más bajo y el más alto, pero nadie habló del terreno rompepiernas con constantes subidas y bajadas que acaban por minarte la moral, especialmente si te pilla un día como a mi ayer, uno de los más malos que he pasado, en la primera cuesta fuerte, a la altura de vicálvaro me me noté cansado y pensé que sería la falta de costumbre pero me di cuenta de que no era así cuando me puse de pie en una cuesta, cerca de La Peineta y se me bloquearon las piernas, desde ahí hasta el final paradas más o menos constantes para comer y estirar las piernas, se me agotó el ácido láctico… es curioso porque físicamente me encontraba bien, sin muchas pulsaciones, pero los músculos estaban al borde del colapso cada vez que hacía un pequeño esfuerzo… y aún no había llegado a la mitad del recorrido, creo que todo eso se debe a que he empezado a correr y toda mi energía se ha ido a la carrera, pero el objetivo de Alcorcón está en el horizonte. Mi cuñado, a todo esto pletórico, como un profesional, poco peso, cadencia alta, constante, fuerte, subiendo sin ningún problema y esperándome a cada cuesta, Juanje, así desubrí como te sientes cada vez que pillamos una cuesta tocha…ahora te entiendo mejor.

No es un recorrido exigente, pero requiere fondo físico y un saco de paciencia. Para la próxima os esperamos, Jose ya está pensando en la segunda vuelta y tengo otra pensada que él ya hizo, hasta Casarrubios… muchos rutas y poco tiempo. Ánimo chanvales.

José