Todo empieza conociendo al organizador de todo esto, el gran Enrique, dos compañeros de pedaladas, Quique y Leandro y cargando la bici en la furgoneta. Sólo vamos nosotros tres desde Madrid.
Pasadas las 10 de la mañana, salimos por avenida de América dirección a Pamplona, donde llegamos a las 15:30.
Nos alojamos en Burlada, un pueblo entre Pamplona y Villava, el pueblo de Don Miguel Induráin.
Después de subir el equipaje y tumbarme un poquito, me voy a la capital en plan guiri, por supuesto con la gorra del club. Una vez allí, recorro la calle Estafeta, veo la catedral, la ciudadela, el parque de la Taconera y a eso de las 19:30 me encuentro otra vez con Leandro y comenzamos nuestra ruta particular de cañas y potes (tapas de Navarra).
A las 21:30 y empezando a levantarse una brisilla que consigue hacer mella en nuestros atléticos cuerpos, decidimos retirarnos a descansar y prepararnos para el día siguiente y nuestra primera etapa.
Calle Estafeta, Pamplona
Catedral de Pamplona
Ayuntamiento Pamplona
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