Salimos tranquilos, afrontando otra etapa dura.
Comenzamos con toboganes suaves para subir hasta Ambasmestas y de allí a Vega de Valcárcel, cumpliendo nuestros primeros 20 Km. Nos tomamos unas barritas, sellamos la credencial y nos hacemos a la idea de la subida.
He aquí, oh sorpresa, oh dolor, oh campos de soledad, mustios collados, nueva equivocación. No tomamos bien el camino y subimos por la antigua N-VI hasta Piedrafita del Cebreiro, y desde allí subir al Cebreiro. En fin más kilómetros de los recomendados y a punto de sufrir una pájara a 4 Km. del alto (me entró un hambre atroz).
Una vez arriba, a 1300 metros, recogemos agua y continuamos subiendo hacia el alto del Poio.
Allí comemos tranquilamente y después iniciamos el descenso a Triacastela, una parte por carretera a 60 km/h y otra por camino.
Hemos llegado a Galicia (ya queda menos) y al pasar el alto y comenzar el descenso, nos hemos encontrado una densa niebla que junto con la velocidad nos hace tener una mojina de frío.
Desde allí iniciamos un nuevo ascenso, esta vez a San Xil, donde recuperamos las sendas con piedras y rodeadas de árboles gigantescos.
Pasado San Xil, y tras sufrir malignos toboganes (por asfalto), llegamos a Sarria.
Kcal.: 3063
Tiempo: 4:43
Distancia: 77
Desde el alto de O Cebreiro
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