domingo, 13 de julio de 2008

III Carrera del Rock

Por fin llegó mi momento.
Tras el pinchazo del sábado pasado en el triatlón, estaba preparado para un nuevo reto y motivado para esta vez no fallar.
Además allí iban a estar, entre otros, mis compañeros c2c, no podía fallar.
Intentando aplicar la experiencia conseguida el año pasado, llego a El Escorial algo más tarde que el año pasado.
José y Karen ya están allí. Como los buenos atletas, llegan antes los que van a animar. Cada vez tengo más sensación de responsabilidad.
Cojo el dorsal y poco antes de empezar la carrera, llega Juanje con Eva e Iván. Ya estamos casi todos.
Caliento un poco y enseguida comenzamos a coger posiciones.
La cosa se va animando, suena el Rock'N'Roll Radio de los Ramones y todos empezamos a cantar y aplaudir.
Tengo la táctica bien clara desde hace 1 año. Despacio, suave, guardar fuerzas para llegar lo mejor posible al pie de la Rompecorazones.
Comienza la carrera y me pongo en el lado derecho para saludar a mi gente al pasar el arco de salida.
Pronto empezamos a bajar, la gente está muy animada y algunos ya se tiran cuesta abajo como locos.
Enseguida giramos a la izquierda, está vez todos los corredores, y de premio el primer repecho.
Empiezo a alucinar, ya hay gente que sube andando.
Me lo tomo con calma, rápidamente el primer descenso. Paso por el primer km con 5:45.
El 2º km es el más cómodo, todo hacia abajo, me concentro en encontrar un ritmo fácil, sin agobios. Paso por este 2º km en 10:16, más rápido de lo que esperaba, pero como he ido relajado, no le doy importancia.
Dejamos la carretera de Guadarrama y giramos a la izquierda. Empieza otro km duro. Sigo regulando y pasando gente que ya va caminando y sufriendo de lo lindo. ¡Cuánto mérito!
Poco antes de terminar esta subida llega el km 3, 17:45. Voy bien.
Coronamos y comienza una bajada que te deja en el km 4. Recuerdo que el año pasado ya iba por aquí bastante machacado por el sube y baja, así que me dedico a recuperar bien, que no se me pongan las piernas como rocas.
Km 4, 23:49 y vuelve a empinarse la carretera hacia arriba, un repecho curioso antes de un falso llano que te lleva hasta una curva a derechas.
Allí está. Es impresionante desde abajo. La pendiente, el asfalto lleno de corredores, la gente animando a los lados. Parece uno de los grandes puertos que pasan los ciclistas.
Empiezo a subir la Rompecorazones, creo que con casi 3 minutos más que el año pasado, espero que sirva para llegar arriba sin parar.
Cojo mi ritmo y empiezo a subir. Ya voy pasando gente.
Veo a mis compañeros y al grito de c2c choco la mano con el pequeñin.
Lo voy llevando bien, en alguna ocasión tengo que pedir paso, porque tampoco voy como para andar haciendo zig zag.
Cada vez esta más cerca, lo supongo más que verlo, porque parece que no tiene final.
He debido pasar el km 5, pero voy ciego y ni lo he visto.
Menuda tortura, pero ya lo veo, ya llego.
Ya oigo a la orquesta tocar el Sweet child o' mine, lo voy a conseguir.
¡Si! ¡Estoy arriba!
¡¡¡No!!!
No me acordaba del año pasado hasta este preciso momento, la cuesta no acaba aquí.
Giramos, izquierda y derecha y aún queda una eternidad, parecen unos 200 m.
Estoy a punto de decaer, pero no he llegado hasta aquí para eso.
Con un hilillo de voz que me queda voy pidiendo paso. La gente te ve sufrir para no parar y te anima.
Los últimos 50 m incluso bromeo con un compañero que se quería enganchar a mí.
¡¡Ahora si!! Si pudiera saltaría de alegría o haría una voltereta a lo Hugo Sánchez pero no puedo.
No me fijo ni en el tiempo que llevo, quiero recuperar aliento y riego en las piernas para lanzarme hacia abajo.
Paso por el km 6, 38:48, no siento las piernas, pero cada vez puedo ir un poco más deprisa.
Sigue la bajada, km 7 42:52, ya queda menos.
Llegamos al monasterio, los últimos 200 m son llanos y me doy cuenta de que voy muy tocado, pero llego dándolo todo en 45:42 por mi reloj.
Son algo más de 2 minutos más que el año pasado, pero son también "cienes" de kilos más de satisfacción.
Soy un c2c, lo he conseguido y voy a buscar a mi gente para saludarles.
¡Qué grandes sois!
¡Va por ustedes!

1 comentario:

Juan Jesús Ortega López dijo...

Lo dicho, una máquina, estuvimos presente y la cuesta es impresionante. Nachete, reconozco que me picó el gusanillo a ver si para el año que viene....